Cinco claves para renovar tu casa
A la mayoría de las personas que tenemos una vivienda digna de reformar nos da pánico si quiera pedir presupuesto, no es para menos. Y es que una reforma supone, además de un importante desembolso económico, un gran esfuerzo de tiempo, energía y estrés.
Sin embargo debemos aprender a ser objetivos y a valorar las posibilidades que se nos ofrecen porque, por ejemplo, no es lo mismo un simple "lavado de cara" que habilitar una vivienda muy antigua que requiera tocar tubería o fachadas. Analicemos bien entonces lo que queremos, lo que tenemos y lo que necesitamos antes de empezar si no queremos que la reforma se convierta en una pesadilla.
Dicho esto, hablemos sobre ciertos cambios que puedes hacer en tu casa y que no implican un esfuerzo excesivo como una reforma integral:
1. Pintura. Todo lavado de cara que se precie requiere de una mano de pintura, aunque suene contradictorio. Ya sea del mismo color que ya tenías o cambiándolo, la pintura nueva rejuvenece las estancias, acaba con los malos olores incrustados y las bacterias alojadas en las paredes. Los blancos más blancos, la luminosidad, o el cambio de estilo son buenas excusas para dar una mano de pintura sin que sea un gasto excesivo. ¡Vamos allá!
2. Suelos. Actualmente tenemos miles de opciones más económicas que levantar toda la casa y es que los suelos laminados, tarimas flotantes, vinilos o autoadhesivos son buenas soluciones y mucho más económicas.
3. Tabiques. Es posible que el problema de tu vivienda sea una mala distribución y que tenga una rápida solución. Los espacios diáfanos, ampliar una estancia o aportar luminosidad a una habitación es posible si prestamos atención a la distribución.
4. La cocina. Es una de las estancias clave de cualquier casa y merece especial atención. Pintar sobre los azulejos, opción mucho más económica que cambiarlos, y forrar los armarios puede ser la clave para renovar totalmente tu cocina.
5. La decoración. Esto ya corre de tu cuenta y hay que saber apreciar en lo que realmente merece la pena invertir. Apuesta por colores neutros que evitarán que te canses rápido de ellos y por una decoración sobria, si lo que buscas es abaratar costes.
6. La luz. Muchas veces el ahorro ya no viene en la reforma si no en las facturas. Saber aprovechar la luz natural y disponer de un buen aislamiento pueden ser la clave del ahorro.
